viernes, 5 de abril de 2013

Bajo un árbol milenario - Vaddey Ratner



Título: Bajo un árbol milenario
Autor: Vaddey Ratner
Publicación: Planeta, marzo de 2013
Páginas: 432

Camboya, 1975

Raami es un niña de siete años que vive en un palacio en Phnom Penh. Su familia como descendiente de la realeza camboyana cuenta con todas las riquezas y privilegios que su posición le otorga. Su padre, una referencia muy importante para ella, se dedica a escribir poesía y ambos comparten historias que pueblan su mundo de sueños.

Después de cinco largos años la guerra civil por fin se ha terminado pero una mañana un jemer rojo entra de forma violenta en el palacio y la familia de Raami, al igual que todos los camboyanos, debe abandonar inmediatamente tanto su hogar como sus pertenencias. La organización esta evacuando la ciudad para establecer un nuevo modelo de gobierno y régimen social.

Prácticamente con lo puesto la familia, a partir de ese momento, emprenderá un largo viaje con  destino desconocido. Serán trasladados a distintos campos de trabajo para ser reeducados en la doctrina comunista. Sin alimentos, sin sus objetos personales, sin un hogar y sin la seguridad de que al día siguiente verán la luz tendrán que adaptarse una y otra vez a las nuevas circunstancias que se van encontrando, perdiendo en el camino a sus seres más queridos.

Mi experiencia con la novela

Cuando me encontré con este título no me di cuenta que aunque no deja de ser una novela y sus personajes ficticios está basada en la experiencia real de su autora, Vaddey Ratner, que cuando tenía cinco año vivió una de las experiencias más horribles que pueden concebirse cuando los jemeres rojos tomaron el poder en Camboya. Aunque la autora, que nos los explica en una nota al final del libro, se ha tomado ciertas licencias literarias para adaptar la historia en el fondo la historia se puede tomar como un auténtico testimonio de unas circunstancias y un contexto real.

Bajo un árbol milenario es una novela conmovedora y emotiva que nos narra el sufrimiento de una familia y su lucha por la supervivencia en unas condiciones inhumanas. Muchos fragmentos del libro son especialmente duros y a pesar de ello nos transmite cierta sensación de optimismo y esperanza.

El argumento básicamente se centra en las miserias que tiene que pasar la familia de Raami cuando la ciudad es evacuada y ellos deben abandonar su hogar. Los soldados de la guerrilla comienzan a dirigir la población hacia las afueras sembrando la ciudad de caos, de gente que corre sin saber a dónde empujada y apuntada con  un arma. La familia consigue reunirse con unos parientes cercanos para iniciar su nuevo camino. Un camino que les llevará por vivencias espeluznantes, situaciones al límite y las visiones más crueles. La Organización (como llaman los soldados al gobierno) les irá trasladando a distintos puntos del país donde ellos se ven obligados a trabajar, sin un hogar en donde establecerse, sin gran disponibilidad de alimentos y siendo constantemente vigilados. Las personas relacionadas con la monarquía o la republica anterior serán aniquiladas y otros muchos no soportarán esas condiciones de vida.

“Y así seguí, atormentándome ante lo inexplicable y lo incomprensible, mientras me aferraba a mi padre de la única, forma que podía: convenciéndome de que su espíritu había subido volando hasta el cielo y de que allí vivía, tan etéreo y escurridizo como los rayos de la luna. Eterno y libre. Al fin.” (Página 191)


Uno de los grandes aciertos en la novela es la confección de los personajes. Resultan amables, cercanos y muy reales. La autora ha construido todo un mundo de sentimientos y emociones a su alrededor, de forma que cada uno de ellos está dotado de cuerpo y alma. Comprendemos su pesar, los acompañamos en su sufrimiento aunque muchas veces sus sentimientos no sean amables, aunque sus deseos sean censurables y actúen movidos por la rabia y desesperación. En muchos ocasiones se ven tentados por la contraposición que presenta lo que les dicta su mente y su corazón de forma que además de luchar por sobrevivir también deberán hacerlo con su propia conciencia.

“Las palabras le daban alas, eso había dicho papa.” (Página 190)

Raami es una niña criada en el amor, la cultura y el bienestar económico. La polio la obliga a usar un aparato ortopédico de metal para corregir las diferentes longitudes de sus piernas. Sabe que es una niña diferente y su sueño es poder andar como su madre, Aana. Su padre es un príncipe sisowath, descendiente de la familia real camboyana, un poeta que le transmite a su hija la importancia de las palabras, la libertad y la cultura.  Su relación es muy íntima y especial. También están su hermana, la pequeña Radana, el tío Grandullón, la tía India, Tata y la reina abuela con quién compartir las desventuras. Todos estos personajes saben que deben mantenerse unidos para sobrevivir.

La novela está narrada en primera persona por Raami, la protagonista de la historia. Con una prosa delicada, envolvente y emotiva resulta casi un relato intimista. A pesar de todo aquello por lo que sus personajes pasan, en la novela no hay mucha acción en el sentido estricto de la palabra, se trata más bien de ensalzar sentimientos, reflexiones y estados de ánimo.  La visión que nos aporta la historia es la de una niña de siete años que ve y siente lo que ocurre, que comprende ciertas cosas pero no llega a intuir el porqué ocurren esas cosas tan horribles.


Me gustaría resaltar lo excelentemente ambientada que está la novela, tanto en espacio como en tiempo. La autora recrea perfectamente los paisajes rurales de Camboya, los arrozales, los bosques densos, las sencillas cabañas de paja donde viven sus habitantes pero no resulta un aspecto amable porque a través de estas escenas consigue transmitirnos un ambiente asfixiante, empobrecido y desalmado en el que los protagonistas viven e intentar salir hacia adelante.

En la novela también encontraremos ápices de la forma de vida y la cultura camboyana y sobre todo de sus creencias religiosas. El budismo y su íntima relación con el plano espiritual (a quienes llaman tevodas) está muy presenta muy presente en ella. Conoceremos los templos de adoración, las estupas, que guardan reliquias de buda, las ofrendas, la costumbre de los ancianos de raparse la cabeza como gesto de devoción pero también algunos otros aspectos de su vida como la forma típica de saludo entre camboyanos con las manos unidas frente a la cara, algunos de los alimentos que toman u otros aspectos. Además la historia está salpicada de cuentos y leyendas que nos transmiten parte de las creencias camboyanas.

Me ha parecido especialmente interesante el contexto político en el que se desarrolla la historia que abarca desde 1975 hasta 1979 en Camboya. Después de una guerra civil que duró cinco años finalmente las guerrillas de los jemeres rojos consiguen hacerse con el control de la ciudad de Phnom Penh. Mientras sus habitantes esperaban la llegada de un periodo de tranquilidad y democracia se encontraron con una organización que estableció un gobierno totalitario. Su primera actuación se centró en la evacuación de ciudades enteras y el traslado de la población al campo. Su objetivo era destruir las clases burguesas y establecer una economía basada en la agricultura. Entre los principales enemigos del régimen se encontraban los intelectuales, diplomáticos, médicos, ingenieros, etc… que fueron reclutados en campos de trabajo y asesinados. Durante este periodo se cometieron verdaderas barbaridades.

Conclusión

Bajo un árbol milenario es una obra por la que es difícil sin pasar sin sentir ni involucrarte con las emociones que sus páginas recogen. Se trata de una historia amarga, difícil pero también de una belleza indiscutible donde el amor es un tema fundamental. 

** Gracias a Planeta por facilitarme su lectura.