lunes, 15 de abril de 2013

El constructor de árboles - Chris Howard


Título: El constructor de árboles
Autor: Chris Howard
Publicación: Minotauro, 2013
Páginas: 333

En un mundo donde la vegetación ha dejado de crecer y ya sólo se recuerda como un mito, donde la población se alimenta exclusivamente de maíz transgénico, en donde las langostas suponen peligrosos depredadores para cualquier especie viva y donde hay gente que desaparece a diario, Banyan es un constructor de árboles que trabaja para personas adineradas que necesitan un alivio en el paisaje desolador.  

Para ello utiliza chatarra, utensilios inservibles y cualquier producto de desecho. Nunca ha visto un árbol real pues hace más de cien años que desaparecieron de la superficie de la tierra pero su padre le enseñó el oficio antes de desaparecer.

Cuando recibe un encargo especial le proporcionan una pista que le llevará a pensar que quizás en algún lugar del mundo aún existan los árboles de verdad. Con la imagen de uno de ellos tatuado sobre la piel de una misteriosa mujer comienza una búsqueda que le llevará a verse envuelto en diversas situaciones comprometidas y no exentas de peligro.


Mi experiencia con la novela

Con El constructor de árboles, opera prima de Chris Howard, me he llevado una muy grata sorpresa. No soy muy adepta al género pero este libro me llamó la atención inmediatamente por su inquietante sinopsis.

Con un planteamiento totalmente novedoso y original, la novela resulta algo más que entretenida. Los elementos que hacen de ella una buena lectura son la dosis de intriga, un ápice de  romanticismo y la gran acción que contiene.

Se trata de una de esas novelas que enganchan desde los primeros capítulos y que pasamos páginas impulsados por el interés de conocer que es lo que pasará a continuación. Además los frecuentes giros en el argumento no nos darán ninguna opción a sentir aburrimiento.

Banyan es un joven de 17 años que se dedica a construir árboles. Utiliza chatarra y trastos viejos para confeccionarlos. Nunca ha visto ninguno pero su padre, que fue el mejor constructor en las llamadas “ciudades del acero”, le enseño el oficio. Un capricho de los ricos para deshacerse de la tristeza y adornar la vista que les rodea.

Se supone que situado en un futuro la tierra ha sido presa de una voraz plaga de langostas que han agotado todas las fuentes de alimento posible. La vegetación ha sido devorada y la humanidad tan sólo han logrado mutar genéticamente el maíz para que soporte estos ataques. Incluso el ser humano corre peligro expuesto a las langostas.

La empresa multinacional GenTech se ha hecho con el monopolio de la venta de maíz, el único alimento capaz de crecer sobre la superficie de la tierra. Además han conseguido crear una comida capaz de cubrir todas las necesidades del organismo.
 Cuando Banyan recibe un delicado encargo le ofrece las pistas suficientes para que su vida emprenda un nuevo rumbo y cambie para siempre. La construcción de árbol que emule a uno real tatuado en el cuerpo de una enigmática mujer, le lleva a sospechar que Sión, la tierra prometida y donde únicamente parece que puede quedar algún ejemplar, puede no resultar ser una utopía. A partir de este momento se embarcará en un peligrosa lucha por la supervivencia que le llevará a descubrir sus orígenes.

En cuanto a los personajes todos están marcados por cierta oscuridad y presentan diferentes caras según las circunstancias que los rodean. Luchadores, violentos, o ambiciosos todos se enmarcan dentro de unas circunstancias que son capaces de sacar los peor de ellos mismos. Banyan, el personaje principal es un joven que desde que su padre desapareció de forma inesperada ha tenido que buscarse la vida para sobrevivir en el complicado mundo que le rodea.  

Otros personajes de cierto peso son las enigmáticas Hina y Zee, con un árbol tatuado en sus cuerpos, el violento Cuervo, el valioso Sal que guarda una información privilegiada o Alfa, una mujer fuerte de la que Banyan se enamora. Entre ellos se construye una bonita historia de amor que sabe destacar a pesar de que el autor mantiene en un discreto segundo plano y que resulta tan realista y natural como la vida misma.

La historia nos es narrada con una prosa escueta, sencilla y directa. Prácticamente desnuda en artificios, descripciones y con cierta sensación de urgencia. Todo se resume en frases muy breves aunque efectivas, precisando la acción pero narrando muy bien. Junto al hecho de la amplia presencia de diálogos esta característica infunde muchísimo dinamismo en la lectura. Se trata de una novela que prácticamente se lee sola. Se estructura en tres partes diferenciadas por el argumento divididas cada una de ellas en capítulos muy cortos. El narrador es el propio protagonista que en primera persona nos da a conocer todo lo que sucede a su alrededor y que siempre se limita a su propio punto de vista. 

A pesar de esta concisión el autor consigue que imaginemos perfectamente el contexto en el que transcurre la historia. No resulta difícil elaborar el mundo que nos presenta a través de la información que nos ofrece. Hace cien años se produjo en la tierra un periodo conocido como Oscuridad, que ocultó durante veinte años el sol, y después el mundo cambió de forma definitiva. Ha sido asolado por una plaga, convertido en un paisaje desértico y yermo, donde las fuertes vientos y las nubes de polvo le han convertido en un lugar inhóspito y oscuro. La inestabilidad se cierne sobre sus habitantes. No hay nada sobre la faz de la tierra, tan solo crece el maíz mutado genéticamente. Los árboles y con ello los libros son mito. La luna se ha acercado al planeta y el mar ya no presenta la calma de antaño de forma que es impensable navegar por él. Se trata de un mundo cargado de peligros, de furtivos que se buscan la vida, de piratas al acecho de las carreteras, empresas que monopolizan y habitantes asustados.

La única pega que podría sacarle a la historia es que el autor no se prodiga demasiado en explicar al lector la causa de que el mundo haya llegado a ese extremo. Quizás debido al punto de vista del narrador no encontraremos  respuestas sobre como dio lugar la Oscuridad, la mutación de langostas o como las multinacionales controlan el suministro de comida entre otras cuestiones. No es que entorpezcan de algún modo la lectura pero sí que nos dejan con cierta sensación de escasez. Introduce muchos conceptos fruto de imaginación que recrean las condiciones de vida de esos habitantes y que el lector debe preocuparse por ir anclando hasta asentar las bases en su cabeza. Creo que podría haberle sacado muchísimo más partido a la historia.

Como trasfondo el relato contiene un claro mensaje ecológico. Las consecuencias que podría traer en un futuro el desgaste medioambiental a través de una desgracia acuciada por la mano del hombre. Claro que llevado a un extremo. También aparecen otros temas de naturaleza social (El mercado de las multinacionales, la manipulación genética, etc) 

Conclusión

El constructor de árboles es una novela muy entretenida de lectura fácil, rápida y amena. Presenta gran dosis de acción, algo de romance y unos giros inesperados y muy interesantes que hace que la historia no decaiga en ningún momento. Un atractivo thriller con visión futurista de la ecología.