martes, 9 de abril de 2013

El cumpleaños secreto - Kate Morton


Título: El cumpleaños secreto
Autor: Kate Morton
Publicación: Suma de letras, 2013
Páginas: 547

 En una modesta granja en Suffolk (Inglaterra) un día de verano de principios de los años 60 la familia Nicolson celebra un cumpleaños mientras Laurel, la mayor de cinco hermanos, se esconde en la casa del árbol soñando con el chico que le gusta y organizando su propio futuro. A sus 16 años es una muchacha que tiene muy claras sus metas. Desea escapar a Londres y convertirse en una gran actriz.

Cuando está a  punto de volver con la familia, observa como un hombre sombrío y misterioso se acerca a su madre con actitud sospechosa y ella asustada termina por apuñalarle. Un crimen del que nadie volverá a hablar en la familia.

En 2011 Laurel, cumpliendo su sueño, se ha convertido en una famosa actriz y el segundo rostro favorito de la nación. Su madre está ingresada en un hospital y vuelve a la granja donde se crió para acompañarla en sus últimos días. La vuelta a casa le depara muchos recuerdos y una vieja foto entre las páginas de un libro desata una búsqueda que tiene como objetivo responder a ciertos interrogantes que le han acompañado durante toda su vida.

Sus indagaciones le llevarán hasta los años 40 para descubrir las vivencias de tres personas, Dorothy, Vivien y Jimmy cuyas vidas estuvieron muy unidas.

Mi experiencia con la novela

Una de las publicaciones más esperadas de este año ha sido la nueva novela de la australiana Kate Morton. Como ya hizo en sus novelas anteriores (La casa de Riverton, El jardín olvidado y Las horas distantes) vuelve a construir una obra que gira en torno a las mismas premisas. Una historia desarrollada a través de saltos en el tiempo, con muchos secretos familiares por descubrir y alta dosis de intriga que nos acompaña durante toda la novela.

Con la lectura de cada una de sus novelas he ido observando que la autora mejora en cada libro de forma considerable y en El cumpleaños secreto se observa claramente que Kate Morton no sólo ha depurado su prosa y su técnica sino que resulta asombrosa su capacidad de hilar acontecimientos salpicados en el tiempo para construir una historia coherente y con un claro objetivo.

Aunque es cierto que en cuanto a formato, la novela no presenta ninguna novedad este hecho no me ha impedido disfrutar ampliamente de la historia, incluso más que en las anteriores, y al final me ha dejado una sensación muy placentera. Me parece una novela de calidad, bien construida e imposible de abandonar.

Como viene siendo habitual en ella, Kate Morton, se sirve dos tiempos narrativos, presente y pasado, uno que utiliza para contar y otro que presenta como hilo conductor para hilvanar. Este último apenas presenta argumento propio porque depende completamente del otra. En el presente (año 2011) acompañamos a Laurel, una conocida actriz inglesa que se ha ganado un nombre gracias a su trabajo. Su madre, Dorothy, está ingresada en una clínica y puede que le queden tan solo unos cuantos días de vida. Con el objetivo de acompañarla en su última etapa se desplaza hasta la granja Greenacres en la Inglaterra rural, el lugar donde se crió junto a sus cuatro hermanos.

Será una vieja fotografía donde aparece su madre junto a otra mujer la que despierte su interés y que le haga rememorar recuerdos del pasado. Concretamente un episodio donde presenció cómo su madre asesinaba a un hombre. Un hecho que nadie volvió a nombrar en la familia pero que a ella no se le ha ido de la cabeza.

Para desentrañar estos acontecimientos tendremos que remontarnos al año 1941, en plena segunda guerra mundial, donde vive la joven Dolly, una muchacha soñadora y ambiciosa que persiguiendo su sueño se ha instalado en Londres. Mientras encuentra su camino asiste a una anciana rica y se ve a escondidas con su novio Jimmy, con quien planea casarse en un futuro. También ha conocido a Vivien, una mujer por la que siente una profunda admiración y representa lo que a ella le gustaría ser. Su marido es un conocido escritor.

Respecto a los personajes, la autora nos vuelve a sorprender con figuras complejas, claramente definidas y muy ricas en matices. A lo largo de sus novelas se profundiza considerablemente en ellos tanto en sus caracteres como en emociones, lo que procura una cercanía e incluso cierto apego del lector con respecto a los personajes. En esta ocasión también son las mujeres las que soportan todo el dramatismo y peso de la historia. El plano masculino sigue estando presente aunque no alcanza el nivel que sus compañeras femeninas.

Me gustaría destacar los personajes de Laurel, Dorothy y Vivien (los tres pilares fundamentales de la novela) como ya he dicho, construidos de forma impecable, con carices, con complejidad, que son capaces de evolucionar y transmitirle todos esos cambios al lector.

Indudablemente el estilo narrativo de Kate Morton es uno de los grandes atractivos de la novela. Su prosa (en tercera persona) es elegante y cuenta con cierto lirismo. Además tiene la capacidad de atrapar al lector desde sus primeras páginas, envolverle con precisas descripciones elaboradas en su justa medida, contextualizando, ayudando a visualizar pero sin llegar a hacerse pastosas ni tediosas. Quizás en esta novela abandona un poco el aire tétrico y sombrío con el que cuentan sus predecesoras, alejándose de caserones de oscuros pasillos, y esto no impide en ningún caso que nos transmita la misma tensión y el ambiente misterioso que en sus predecesoras. Sin embargo también he visto en esta novela mayor dosis de sentimientos y emociones, no sólo a través de la historia de Dolly y Jimmy que resulta entrañable sino también en las relaciones entre los distintos personajes.

La novela se estructura en cuatro partes y estas a su vez en capítulos cortos que imprimen cierto dinamismo a la novela. Además cuenta con un buen equilibrio entre narración y dialogo. Cada capítulo actúa como la pieza de un puzle en donde cada pieza insertada da lugar a una imagen completa.

Una de las formas que tiene de ambientar la novela y crear cierta inestabilidad es situándola dentro del contexto de la segunda guerra mundial en Londres, que toca de forma bastante tangente. Es decir, los personajes viven las circunstancias que genera el conflicto bélico. Sus vidas se ven afectadas por la escasez de alimentos, por la constante amenaza de los bombardeos y la precariedad de la situación pero no vamos a conocer detalles de la contienda ni mucho menos.

Si Kate Morton se maneja con maestría hilando acontecimientos que suceden en distintas épocas, enlazarlo todo sin dejar flecos sueltos ni incoherencias en la historia, otra de sus grandes habilidades es la de construir finales apasionantes que dejan al lector pegado a sus páginas, una tensión que va in crescendo y que aunque nos deja perplejos y con el corazón en vilo hasta la última página podemos contar con que su resolución nos deje satisfechos.

Por último me gustaría señalar que aunque me encantan las novelas ambientadas en dos tiempos, con secretos familiares por revelar y protagonizadas por mujeres también me gustaría descubrir a esta autora en otro registro y ver como se desenvuelve. Todos sus libros cuentan con idéntica estructura y el lector sabe lo que esperar en cada tramo de la novela. Se hace evidente desde su comienzo que hasta el final no lograremos encajar todas sus piezas. Es inevitable que llegue cierto momento en que la autora se encuentre encasillada en el género y aunque cuente con lectores adeptos y fieles muchos otros se terminarán cansando de encontrarse una y otra vez lo mismo.

Conclusión

El cumpleaños secreto me parece una novela más que recomendable. Una historia con grandes dosis de suspense e intriga pero que a la vez es capaz de captar nuestra atención a través de los pequeños detalles.

Su argumento, la construcción de personajes y la técnica narrativa hacen de ella una novela con calidad literaria.