martes, 23 de abril de 2013

La lista de los nombres olvidados - Kristin Harmel



Título: La lista de los nombres olvidados
Autora: Kristin Harmel
Publicación: MR, abril de 2013
Páginas: 416

París, 1942. Rose Picard y Jacob Levy, dos jóvenes judíos, se enamoran apasionadamente en los días previos a la ocupación de la ciudad por los nazis.

Cape Cod. En la actualidad. La nieta de Rose, Hope, deberá encontrar a las personas que su abuela le ha escrito en una lista de nombres que desconoce. Tendrá que viajar a París para reconstruir el pasado de su abuela, una historia que cambiará su vida para siempre.

Mi experiencia con la novela

Con una portada tremendamente evocadora (el cielo de una noche de París) La lista de los nombres olvidados me llamó inmediatamente la atención entre las novedades de este mes. Y no me he equivocado en absoluto porque es una novela con la que he disfrutado mucho pero que sobre todo que ha conseguido emocionarme. Se trata de una novela cálida y acogedora en la que no me costó nada entrar y que sus personajes consiguieron conquistarme desde la primera página.

Hope, la protagonista, es propietaria de la pastelería Estrella Polar situada en el pequeño pueblo de Cabo Cod (Massachusetts). Un negocio familiar que ha funcionado durante más de setenta años. A la protagonista, los últimos años la suerte parece haberle dado la espalda y es que está pasando por una etapa muy complicada en la que se le han juntado demasiados problemas a la vez. Su madre murió de cáncer hace un par de años, ha tenido que ingresar a su abuela en una residencia porque el Alzheimer cada vez le va ganando más terreno, su marido la abandonó no hace mucho y desde su divorcio la relación con su hija adolescente va de mal en peor. Para colmo la panadería está pasando por apuros económicos, ya que los beneficios no pueden cubrir todos los créditos que tiene pendientes de pagar. Ante todo esto el día a día de Hope se presenta como un problema más, mientras cocina los pasteles no puede evitar que su mente viaje por todas estas situaciones.

Rose, la abuela de Hope, es consciente de que su memoria se va degradando poco a poco y ante el miedo de que sus recuerdos se entierren para siempre con ella escribe en un momento de lucidez una carta junto a una nota que contiene una lista de siete nombres que pertenecen a su pasado.

Cuando le pide a Hope que viaje a Paris para averiguar que ha sido de ellos a esta le parece una locura. Sin pretenderlo Hope iniciará un viaje que le llevará a construir los primeros años de la vida de su abuela y por fin, comprenderá mejor la mujer que ella ha conocido durante su vida.

Así  descubriremos la historia de Rose, que tuvo que huir de Francia cuando la Alemania nazi comenzó a apresar a los judíos dejando allí toda su vida y sus seres queridos.

Uno de los grandes aciertos de esta novela es la construcción de personajes que la autora consigue definir al detalle y que inmediatamente se adentran en el corazón del lector.  Resultan de una humanidad que se hace muy tangible y que a veces traspasa el papel.  Uno  de los personajes que más me ha llamado la atención es Rose, la abuela de Hope.  Una mujer que a ojos de su familia ha vivido sin pasado pero que en su interior guarda secretos tan dolorosos que le han impedido prodigarse en amor con su familia. En la última etapa de su vida, con el Alzheimer haciendo mella en sus recuerdos, la etapa que vivió en París antes de escapar se hace mucho más presente en su realidad. Los recuerdos acuden a ella con demasiada asiduidad hasta el punto de confundirla. Su figura resulta tan conmovedora que es imposible no enternecerse con ella.

Hope, su nieta, tiene 35 años y  es una mujer con una existencia penosa. Una niña que nunca se sintió querida, no llegó a conocer a su padre y que no ha logrado cumplir ninguno de sus sueños.  Con multitud de problemas a su alrededor está perdiendo el último apoyo que le queda en su vida, su abuela, a quien cariñosamente llama Mamie. Con su hija Annie la relación cada vez va peor. Es una adolescente malhumorada y egoísta que la culpa del divorcio con su marido, un hombre del que nunca ha estado enamorada.

La panadería que ha pertenecido desde hace más de setenta años a su familia, fundada cuando Rose llegó a América hace más de setenta años,  está a punto de quebrar. Hope nunca quiso dedicarse a ello pero las circunstancias le obligaron a encargarse de su mantenimiento. Sus sueños de ser abogada se truncaron muy pronto. Poco a poco Hope irá desengranando todos los secretos que componen el pasado de su abuela y que ella desconoce.

Otros personajes que aparecen en la novela son Gavin, un hombre amable y siempre dispuesto a ayudar, Matt, un ex de Hope con un carácter bastante ambiguo, Josephine y Ted, la madre y abuelo de Hope que aunque no aparecen directamente en la novela resultan esenciales en la historia y su sombra está muy presente durante todo el relato.

En cuanto al estilo la novela se caracteriza por una prosa cálida y acogedora que te envuelve desde sus primeras páginas. A pesar de ello es accesible al lector, fluida y con muchos diálogos que agilizan la lectura.  La autora utiliza dos hilos narrativos, con un carácter marcadamente emotivo y en primera persona nos acercarnos a la vida de Rose, su problemas, sentimientos, sus pensamientos y la reflexión sobre su existencia pero además nos hará participes tanto de sus pesquisas para averiguar el pasado de su abuela como los descubrimientos en torno a los siete nombres que aparecen en la lista.

El segundo hilo narrativo bastante más conciso y en tercera persona se centra en Rose y en que se convierte su existencia ensombrecida por la enfermedad que le hace olvidar su identidad pero que de vez en cuanto le depara los suficientes momentos de lucidez para reflexionar sobre sus errores. Además aprovecha esta parte para desvelar algunas situaciones o hechos que ocurrieron en ese pasado doloroso.

La novela se estructura en treinta y tres capítulos de los cuales los que están dedicados a Rose comienzan con una de las recetas de los pasteles que han estado toda la vida en la familia.  Y lo hace de forma que cualquiera podría meterse en la cocina a probar estos suculentos dulces.

La novela se desarrolla en diferentes escenarios desde Cabo Cob en Massachusetts, donde Hope regenta la panadería hasta lugares como Paris donde Rose nació y vivió los primeros años de su vida. Este último escenario nos lleva a conocer un episodio concreto que sucedió en 1942, enmarcado dentro de la Segunda Guerra Mundial, en el Velódromo de invierno, donde se produjo el primer encierro de los judíos por parte de los nazis en Paris. Fue un primer destino antes de trasladarlos a los diversos campos de concentración que existieron.

Conclusión

Quizás esta novela no descubra nada nuevo, pero os recomiendo su lectura. Es un relato conmovedor, emotivo que nos habla de la búsqueda de las raíces y la lucha de una mujer por encontrarse a sí misma.

Con una prosa cálida, unos personajes inolvidables nos habla de pasado y presente, del dolor, de amor, de amistad de forma que nos deparará muchísimas emociones.